Familia

Cuando llegamos a la entrada de mi casa, nos despedimos de mis vecinos, con un gesto de mano, exceptuando a mis padres, los cuales se despidieron de Lucy y de David con un abrazo.

-¡Adiós!- dije levantando la mano y hablando en un tono alto.
-adiós!-me respondieron varias voces al mismo tiempo.
-hasta luego-me dijo una voz, detrás de mi
Volteé mientras me dirigía caminando hacia mi casa, y vi a Axel, mirandome y sonriendo alegremente, le devolví la sonrisa, pero seguí mi camino, tratando de ignorar la sensación que sentia, supuse que Axel me seguía observando.
Cuando me encontraba justo a unos pasos dentro de mi casa, giré mi rostro por ultima vez, hacia la calle, y todavia me seguia mirando. Caminé hasta llegar al jardin y dejé a Goldy ahí, le di un poco de comida, entonces llegó Alex cargando un balón, el cual pateó, haciendo que se golpeara contra la barda del jardin con fuerza.
-ten cuidado-le dije con autoridad, en ocaciones me encantaba hacer eso.
-no afecta-me respondió, me enojé un poco
-ey, ¿que te parecieron los vecinos?-le pregunté
-no se, son buena onda-me respondió con indiferencia
-a mi se me hace que te gustó Marianita- le respondí, aguantando una carcajada
-cállate-me respondió enojado, esa reaccion tenia siempre que le mencionaba algo del tema.
Empezé a reirme, por que su reacción era muy graciosa siempre, se ponia enojado, pero avergonzado.
-y a mi se me hace que a ti te gusta ese tipo- me respondió, vengandose...
-¿quién?-le pregunté con indiferencia
-el tipo con el que te la pasaste todo el tiempo, y, que te mira...diferente- me dijo ingeniosamente
-ja-ja-ja-ni siquiera lo conosco-le respondí, haciendo muecas.
-estoy seguro, de que te gusta... y mucho-me dijo entrecerrando los ojos

Entró a la casa y Alex desapareció de mi vista, yo tambien entré, pero me dirigi hacia la biblioteca, para relajarme un rato, leyendo, amaba leer, me podia pasar todo el dia leyendo, hasta terminar un libro en un sólo dia, agarré un libro que habia en una repisa alta y me puse a leer, genial, resultó ser una historia romántica, interesante, no dejé de leer, hasta que fue la hora de la cena, mi mamá me llamó, así que me dirigí rápidamente hacia la cocina, por que, sí tenia hambre.
Cenamos albondigas, deliciosas.
-¿vamos hacer algo mañana?-le pregunté a mi mamá
-no lo sé, no he planedo nada-me dijo, tomando un pedazo de albondiga con su tenendor
-me aburre este lugar-dijo Alex
-eso será, por que te la pasas encerrado en tu habitación, jugando videojuegos.-le respondió mi padre.
-¡son vacaciones de verano!-respondio alex-para DESCANSAR!-dijo enfatizando la palabra
-deberian de entrar a clases de...algo, no lo se, algún instrumento musical, pintura, baile-
-ommm-dijeron mis hermanos al mismo tiempo
-a mi me gustaria ir a clases de dibujo-dije, mirando mi plato
-seguramente, deben de dar clases, en algun lugar cercano, lo investigaré, después-
-está bien-respondí.
-a ti nunca te a gustado dibujar-dijo Louis
-lo sé, por eso quiero aprender-le respondí autosatisfecha.

Acabamos de cenar y me fui a mi habitación, me puse la pijama y entré en la internet un rato, después me acosté en mi cama y oi musica desde mi mp3, hasta quedarme dormida.