29 enero, 2011

¿Y si cambió?

-¿Así piensas recibirme, después de tanto tiempo sin vernos?-no sabía cuanto tiempo tenía que estar abrazándolo.
-Si si, lo siento, es sólo que...me sorprendiste-di un paso hacia atrás-¿Cuándo llegaste, Tony?-pude ver a mi primo bien, sí que había crecido, aunque seguía teniendo ese dulce acento en la voz, ese con el que siempre convencía a los demás.
-Hace...-miró su reloj-veinticinco minutos exactamente, vine directo aquí para saludar, mi tía me dio la dirección.
-¿Mi mamá sabía que ibas a venir & no me dijo?-fue más bien una afirmación, pero sin querer lo pregunté con tono enfurruñado
-Si, bueno, le dije que no les dijera a ninguno de ustedes, para que fuera una sorpresa...lo cual parece que funcionó-habló entre risas al terminar
-Aja, y...¿qué haces aquí exactamente?.
-¿Acabo de llegar y ya me estás echando?-se quejó endulzando aún más su voz y poniendo una mirada triste
-No, es sólo que...hacía mucho que no nos veíamos & pensé que estabas en Marsella.
-Ah si, bueno estaba harto y quería salir de la ciudad, ya sabes, demasiados edificios, trafico, todo muy acelerado.
Oh.
-Entonces...tu ¿te quedarás aquí?-casi me tembló la voz al hablar, Tony, no era la clase de persona que me gustaría tener cerca todo el tiempo.
-Tengo algunas noticias, & quiero que estén todos reunidos, supongo que a la hora de la cena platicaremos-se puso más serio.
-Entonces esperaré-no sabía qué hacer en ese momento.-eh iré por algo a la cocina-caminé unos pasos hacia el pasillo
-Oh está bien, tengo que hacer una llamada a mis padres-sacó su celular del bolsillo del pantalón de mezclilla que llevaba puesto.
Fui apresurada a la cocina, tomé un vaso & lo llené con jugo de uva, después me senté en una silla alta que se encontraba en frente de la barra de mármol de la cocina y respiré profundamente.

Aún no sabía si mi primo era el mismo.
Físicamente había cambiado por supuesto, después de tres años sin vernos había crecido bastante, calculé que medía alrededor de quince o veinte centímetros más que yo, estaba delgado pero con cuerpo atlético, tenía algunas facciones parecidas a las mías, la misma nariz un poco respingada y aunque el tenía los ojos de un tono color miel verdoso, eran igual de grandes y avellanados que los mios, su piel también era clara como la mía. Y eso era lo único en lo que nos parecíamos, aparte de eso eramos muy contrarios, ya fuera su necesidad de hacer siempre ejercicio y mi torpeza, o su cabello lacio y el mio ondulado, nunca habíamos concordado mucho con algo.

-Alex, Alex...-trataba de llamar su atención, hablando en un susurro para que Tony no nos escuchara
-¿Qué pasa?-volteó hacia mi mientras bajaba el volumen de la televisión
-¿Sabes que hace Tony aquí?-le pregunté aún en un susurro
-No lo se, yo tampoco sabía que vendría, sólo llegó a la casa....pero me parece genial que esté aquí-contestó en voz baja
-Ya ya, deja de usar el sarcasmo, se que lo detestas-sonrió un momento
-Como sea, no creo que se quede...
-Eso espero-contesté volviendo a mi tono de voz normal
-Oye Pau...
-¿Qué?
-¿Y mi dvd?
-Oh si, tu dvd, voy por el-lo había olvidado por completo después de encontrarme a Tony.

Caminé rápido por el pasillo, pero antes de entrar a la biblioteca, escuché algo & me detuve justo antes de entrar...

-No, aún no llegan todos-era Tony, hablando por teléfono, tal parecía.
-Si si, les diré...no te preocupes mamá...reservé una habitación en un hotel del centro para quedarme un par de días mientras tu llegas...¿qué? pero tu habías dicho que-paró de hablar y suspiró-si...es-está bien...aja...bueno luego hablamos, la batería se está terminando...si tu también...aja...yo también te quiero madre...adiós.

Esperé unos segundos, me asomé y vi como Tony se había acomodado en la silla de oficina, tenía la cara tapada con las manos y los codos recargados en el escritorio, decidí entrar.

Caminé unos cuantos pasos sigilosamente.
-¿Tony?-aunque había hablado en voz baja, el había escuchado.
-Ah Pau, ¿qué pasa?-se enderezó en la silla y trató de sonreír
-¿Estás bien?
-Si si, perfectamente-lo vi directo a los ojos.
-bueno, sólo vine por este dvd-cogí el disco de encima del escritorio y fui a la sala para dárselo a Alex, después subí a mi habitación y me aventé sobre la cama, cerré los ojos.

¿Y qué tal si Tony no venía simplemente de visita a  Port Spirit?¿Y si se quedaba?
Bueno, que importaba. El simple hecho de que me haya hecho la vida imposible por doce años no significaba que seguía igual de detestable. Quizás había cambiado, quizás había madurado. Ja.
Tony y yo nos habíamos criado juntos, pero no era el mejor primo que podría haber deseado, era el típico niño que me jalaba el cabello, aventaba bolas de nieve en mi cara, me echaba la culpa de cosas que él hacía, se quejaba de mi con mi mamá...
Pero a los trece años él se había ido a Francia con sus padres, y digamos que no había estado del todo triste por su partida.

Sonó el timbre de la casa.
Salí de mi habitación y ya escuchaba voces del primer piso, mis padres saludando a Tony emocionados, Louis preguntándole por su familia, después mi mamá anunciando que lo invitaba a cenar para platicar un rato y él aceptando gustoso.

Esto iba a ser una larga noche.

17 enero, 2011

Un helado & un suceso inesperado

-¿Nos das dos conos de chocolate, por favor?
-Claro, en un momento
Era el día más soleado de todo el verano, Kate & yo nos encontrábamos en la nevería, habíamos salido a pasear un rato pero se nos había antojado algo frió, así que llegamos de paso al lugar...
-Aquí tienen-el heladero nos entregó nuestros conos junto con una servilleta para cada una.
-Muchas gracias-sonreí y le entregué la cantidad a pagar-que tengan un buen día-se despidió él
-Usted también-le contestamos las dos al unísono mientras caminabamos al exterior de la tienda.

-Josh dice que este helado es el mejor de la ciudad-comentó Kate mientras probaba su helado
-pues no te mintió eh, esto está delicioso...hablando de Josh, ¿qué tal están los dos?...
-bien...aunque...sigue ya sabes...lo mismo de siempre-habló con volumen más suave
-oh lo de...ehm celos-pregunté
-si...siento que eso lo hace no tenerme tanta confianza como yo le tengo a el...
-no te preocupes, tú sólo...demuestrale que él es el más especial en tu vida & todo eso
-claro, experta jaja por cierto, ¿qué pasó con Fernando?
-argh nada...esto parece una maldición, o simplemente no tengo buen gusto eligiendo a personas decentes, siempre termino con algún idiota-estaba siendo honesta, estaba justo en esa situación.
-uf entonces ¿qué hizo esta vez?-Kate suspiró decepcionada
-al día siguiente Sandy lo vio en el centro comercial besándose con otra tipa-no podía evitar sentirme avergonzada, siempre pasaba algo así con los chicos  con los que decidía salir.
-argh que idiota, ja! él se lo pierde-sonrió forzadamente, trataba de hacerme sonreír.
-lo se, da igual, ya vendrá alguien mejor.
-si...aunque ya sabes...puede que ese alguien ya haya podido llegar desde antes-me miró levantando una ceja
-¿qué, a quién te refieres?-me siguió observando-ah! ehmm...ya sabes que él...no es una opción para mi justo ahora...
-Ja, sabes, ya haz tenido más experiencia este ultimo año, ¿no crees estar más preparada para...Axell?
-nunca estaría "preparada" para él-bajé la mirada mientras saboreaba mi helado
Kate rió.
-cambiando de tema, ¿no quieres quedarte en mi casa y ver alguna película, o meternos a la piscina?
-me encantaría pero... lo siento, tengo una cena familiar y si no voy, mi madre me mata-rió nerviosa
-oh está bien, ya será otro día-sonreí despreocupada

-Bueno, será mejor que me vaya ya, tengo que arreglarme y blablablah-puso los ojos en blanco
-oh está bien, luego nos vemos Kate-la abrazé & seguí caminando mientras ella se iba por la calle paralela.

Seguí mi camino mientras terminaba de comer mi helado, pasé por el parque que estaba solo en ese momento & bajo los arboles de color rosa pastel que tanto me gustaban, cuando llegué a mi casa encontré todo muy silencioso,entré a la cocina y vi a mi hermano preparando algo en el microondas.
-Hola Pau
-Hola...¿dónde estan mis papás?-pregunté ante el silencio
-ehm salieron...
-okeeeey..., iré a mi habitación.
-aja...¡oye espera! ¿podrías ir a la biblioteca & pasarme un dvd que dejé en el escritorio?-
-eh no-o. No seas flojo, ve tu-le reproché
-por favoooooor-suplicó
-argh está bien, sólo recuerda el favor que te estoy haciendo cuando YO necesite algo
-aja-rió

Caminé el pequeño tramo de la cocina a la biblioteca...
-jaja ¡pero mira quien viene! ¡¡¡Pau!!, cuánto tiempo sin vernos- el me rodeó con sus brazos y me abrazó
-AAAAHHH que haces TU aquí!!!-le pregunté asustada