29 noviembre, 2011

Fascinación.

Cuando salgo de la clase de geometría, bostezo adormilada y camino sola hacia la siguiente clase, el pasillo está repleto de personas pues es el cambio de clases, veo a lo lejos a Megan, quien se ríe estrepitosamente con alguien más. Hago un pequeño "argh" en silencio y justo cuando pensaba pasar a su lado ignorandola, me doy cuenta de quién es su compañía...
Cambio mi rumbo y me dirijo hacia donde se encuentran.

-¡Hola!-saludo emocionada a Oliver.
 -Pau, ¡te he estado buscando toda la mañana! te mandé un mensaje al celular también pero nunca contestaste!-me reclama alterado.
-lo siento mucho, tengo el celular en la mochila, lo olvidé por completo.
-como sea, al menos ya te encontré, o bueno, tu me encontraste-me da un abrazo fuerte y después mantiene su brazo alrededor de mi cintura.
Oímos un carraspeo.
-Ah ya se conocían, que bien-sonríe Megan confundida.-y  ¿cómo se conocen?
-ehh-Oliver y yo intercambiamos miradas un momento-larga historia-respondo
-y ¿cómo se conocieron ustedes?-pregunto a Oliver y Megan
-Oliver resultó ser mi vecino de casilleros-habla ella sólo mirando a Oliver

-Megan me ayudó a abrir el casillero-me dice él despreocupado

-Si, el muy tontito no sabía como poner la clave-rieron juntos mientras yo no entendía el chiste.

-bueno, seguro luego tendré tiempo de escuchar, nos vemos-Megan guiña un ojo y se va caminando como modelo.

-Que amable-comenta Oliver inocente
-Si...
-Bueno, ¿en dónde nos quedamos?
-Ah si...-beso a Oliver unos segundos hasta que el timbre vuelve a sonar y cada quien nos dirigimos al salón que nos toca.

Cuando el día termina, Kate, Tony, Oliver y yo vamos a comer al mejor restaurante de hamburguesas (según Kate). Hablamos del primer día de todos, los dos chicos dicen que la escuela es bastante distinta a como es en Francia, luego empiezan a hablar de como extrañan la comida, no se como pero terminamos hablando extrañamente de seres mitológicos. Cuando terminamos de comer, pagamos la cuenta y salimos caminando del lugar:

-Bueno, será mejor que me vaya, tengo que llegar a clases de ballet-dice Kate
-Sí, yo también me tengo que ir ya-se despide Tony-si quieres te dejo en tu casa de camino-le dice él a Kate.
Terminan yéndose los dos en el auto de Tony.
Oliver y yo nos vamos en mi carro y paseamos un rato en el parque...

-Me alegro que te haya gustado la escuela-le sonrío mientras caminamos juntos de la mano
-Sí, espero poder acostumbrarme.
-Lo harás.

Nos sentamos en el césped, Oliver se recarga en un árbol y yo me acurruco a su lado, poniendo mi cabeza en su hombro. Cierro los ojos y siento su respiración. Luego pongo mi oído sobre su pecho y escucho su corazón latiendo, por alguna razón siempre me a fascinado oír los latidos de las personas, simplemente me parece...relajante.
Así estoy un rato, mientras él acaricia mi cabello y me deja escuchar el ritmo de su corazón.
Un rato más tarde, vamos al departamento de Tony, en donde vemos el atardecer juntos.
Al final del día regreso a mi casa y termino el día tomándome un largo baño.
Terminó siendo un buen día, después de todo.

11 noviembre, 2011

Volviendo a las andadas

Receso.
Me sirvo en una bandeja comida sin prestarle realmente atención. Repaso con la mirada todo el comedor. Todo igual.

-HEY PAU-alguien grita desde el otro lado del lugar
Es Cameron. Me hace señas con los brazos, indicándome que me siente en su mesa. Miro a Kate que está a mi lado, por un momento. Asiente.

Después de sentarnos junto a Cameron le pregunto sobre su verano, él fue a París con su familia. Habla emocionado de todo lo que hizo y me dice que al día siguiente traerá las fotografías que tomó para mostrármelas. Sonrío al verlo tan emocionado. Mientras tanto Kate habla con Josh, que se encuentra al lado izquierdo de ella, creo que siguen juntos, aunque no sé muy bien porque al mismo tiempo se ven tan distantes. Él le toma la mano despacio, ella lo deja, pero no sonríe ni lo mira a los ojos. No parece normal. Hago una anotación mental: preguntar a Kate acerca de Josh.

Al poco tiempo llega Megan con sus clones, se sientan al mismo tiempo las tres, Megan en medio de la tal Ashley y de otra chica. Visten con accesorios brillantes y tienen el maquillaje perfecto, sus zapatos están perfectamente limpios y sus bandejas tiene sólo un jugo de manzana y una ensalada con trozos de pollo.

Ashley me observa de arriba a abajo y frunce el entrecejo, no me interesa saber la razón, honestamente.
Las tres empiezan a parlotear con Cameron, yo como lentamente una manzana mientras observo la ventana al exterior, el día está nublado pero aun así el cielo se ve muy luminoso; seguramente no lloverá hoy, pienso.

-Sí, y luego fuimos a nadar con delfines-dice Ashley emocionada mientras Cameron asiente entretenido-espero que el próximo año pueda volver.
-Pues, Hawaii suena increíble-comenta Cameron
-Lo es, yo fui hace muchos años, me quedé en el Hilton, fue maravilloso-agrega Megan a la conversación

En eso suena el timbre y todos salimos al pasillo tranquilos. Voy a mi casillero junto a Kate y saco algunos libros para mis siguientes clases, luego acompaño a ella al suyo. Nos dirigimos juntas al salón de Geometría.

Cuando estoy a unos cuantos pasos de la puerta, alguien me toma por el hombro. Giro confundida y cuando reconozco a la persona, sonrío.

Nos abrazamos mientras yo repito varias veces: "¡Realmente estás aquí!".
Los alumnos que pasan por el pasillo se le quedan viendo a Tony extrañados.
-¿Pensaste que no iba a venir?
-Bueno, no te había visto en toda la mañana
-Ha sido un día...ocupado, estuve en la oficina un buen rato mientras me entregaban unos papeles y después me perdí buscando el laboratorio, pero bueno...al menos te encontré ya.
-Sí, ¿Qué clase tienes ahora?
-Educación Física-lee en una hoja arrugada que sostiene en su mano
-bueno, pues el gimnasio se encuentra...por allí-señalo la dirección hacia donde se tiene que dirigir.
-será mejor que me vaya ya, no quiero llegar tarde en mi primer día de clases-se despide mientras camina apresurado.
Yo hago lo mismo y entro al salón correspondiente.

05 noviembre, 2011

Punto y seguido.

Alarma.Bostezo.Cinco minutos más.Me estiro y meto los pies dentro de las pantuflas.Abro las cortinas y el sol entra.Pongo música mientras encuentro mi uniforme. Lo encuentro y me lo pongo agradecida de que aun me quede. Paso unos segundos intentando poner mi cabello en orden. Me pongo algo de maquillaje, me veo en el espejo y me arrepiento. Quito el maquillaje. Suspiro. Sonrío para motivarme a mi misma. Tomo mi mochila nueva y bajo las escaleras de caracol.

-Buenos días.
Responden de igual manera mi familia.

Desayuno huevo revuelto y un vaso con leche y café. Veo la hora en mi reloj. Voy corriendo y me lavo los dientes. Abro la puerta de entrada después de tomar las llaves del auto. Le hablo a gritos a mi hermano. Es tarde. Abro el garaje automático y entro al silencio del automóvil. Espero en la calle a mi hermano. Toco el claxon dos veces. Veo a Alex corriendo. Se pone en el lugar del copiloto. Acelero. Veo una pequeña luz intermitente. Falta gasolina. Compraré de regreso. Me detengo en frente del edificio blanco. Alex baja desanimado. Tomo mi celular y lo sostengo en la mano mientras me pongo la mochila en la espalda. Me recargo en el asiento. Sonrío mientras pienso en las personas que veré hoy.

Camino sonriendo. Siento la mirada de los demás. Se preguntan por qué sonrío, seguramente.Subo la escalinata. Flashback. Un año atrás. Mismo pasillo. Mismo lugar. Él...

-¡Pauline!-gracias por devolverme a la realidad...seas quien seas.
Alguien me abraza, huele a colonia.
Sonrío.
-Cameron.
-No supe de ti en todo el verano-le brillan los ojos. Tiene un corte de cabello distinto.
-Si, yo...estuve ocupada.
-Me alegro de verte-él sabe que no me gusta hablar de cosas privadas.-¿Ya tienes tu horario?
¡El horario!
-No, iré a la oficina por él.

Alguien llega y saluda con una palmada en la espalda a Cameron. Le sonrío timidamente y me despido de ellos.

-Aquí tiene, señorita. Tenga un buen día.-la misma mujer que me atendía cuando me sentía enferma o buscaba a algún profesor se encontraba frente a mi. Tiene anteojos diferentes y un labial rojo.
-Gracias-sonrío agradecida mientras sostengo un papel en mi mano.

Salgo al pasillo mientras leo el papel. No volteo a ver a nadie, siento la reacción de mi cuerpo cuando alguien se tropieza conmigo.

-Lo siento mucho-me disculpo
-¡Ten cuidado la próxima!-una voz no tan amigable responde.
No la reconozco a ella, pero sí a su mirada y estilo. Me mira de arriba a abajo y se retira, sacudiendo su brazo como si yo fuera contagiosa. Pongo los ojos en blanco.

Mi primera clase es historia. Me dirijo hacia el aula indicada. Llego varios minutos antes de que suene el timbre así que me siento tranquila en una silla. Estoy sola en el salón.

-¡Buenos días!
Kate me saluda con una sonrisa de lado a lado.
-¡Kate!-me levanto de mi lugar y la abrazo-ya te extrañaba.
-Y yo a ti Pau-nos sentamos juntas y platicamos un rato.
Suena el timbre. Veo a mi alrededor. Trato de identificar a alguien conocido. Sólo encuentro a Megan, quien me ve de soslayo y sigue riéndose con sus amigas. Parecen clones. Identifico a la chica con quien tropecé en el pasillo, y ahora sí que la reconozco. Su nombre era Ashley.

Cuando terminó la primera clase salí al pasillo para dejar mis libros en el casillero, según lo que mi horario decía, me tocaba clase de química. Me dirigí a el laboratorio que se encontraba en el pasillo principal de la escuela. Entré sola puesto que Kate tenía una clase distinta a esta hora.

-Y nos reencontramos-dije en mi cabeza cuando me senté en el único lugar vacío que quedaba, junto a Walter.
Podía sentir su incomodidad en el aire. Le sonreí y traté de llevar una conversación sencilla.

Pensé que este año todo iba a ser diferente, pero las cosas hasta ahora no iban muy... diferentes.