Curiosidad

Abrí la puerta y lo único que pudieron ver mis ojos fueron unas escaleras con escalones altos y del mismo tipo de piso, de madera.

Subí lentamente cada escalón, incluso me tomé la molestia de contar cada uno, doce escalones, llegué a la única habitación que quedaba en el tercer piso de mi casa, el ático, si es que se le pudiera llamar asi.

Era una habitación muy amplia, con el mismo piso de madera, que tenia toda la casa y no habia nada, ni un solo mueble, lo único que me llamó la atencion fue que habia, al igual que en mi habitación, un balcón, o más bien dos, ya que habia uno que daba al patio trasero y otro que quedaba al lado derecho, curiosamente, casi pegado a la casa de al lado, en la cual, justo en frente del balcón de mi casa estaba una ventana muy grande, estaba cerrada, pero tenia abiertas las cortinas, asi que, pude observar la habitación, en donde supuse vivian mis nuevos vecinos, era una habitación grande y muy parecida a la mia, sólo que un poco mas "varonil", con la pared de color cafe obscura y el piso de madera clara, una tv muy grande, una cama en frente de ella y una puerta al fondo, además de un poster de un grupo musical que yo conocia y que de hecho me gustaba mucho, me alejé del balcón por miedo de que alguien me viera alli, bajé las escaleras del atico y salí de esa habitacion.

Bajé al primer piso de la casa, buscando a mi madre, la encontre en la cocina, sirviendo unos ricos camarones empanizados en cinco platos:
-una comida tipica de la costa- me dijo alegre.
-si,...mi papá me dijo que te preguntara si ya estaba lista la comida y veo que sí-mencioné
-si, ya esta listo todo, puedes decirle a todos que ya pueden venir a comer-respondió
- ok, yo les aviso-
-y recuerdales que se laven las manos todos, por favor-si, yo les digo-le respondí, mientras salía corriendo hacia el segundo piso y entraba a las dos habitaciones, repitiendo lo que me habia dicho mi mamá, regrese al primer piso y salí al jardin trasero, en donde se encontraba la piscina, y Alex jugaba en el agua:
-dice mi mamá, que te vayas a comer ya-le grité
-ahorita voy-salió de la piscina y se secó con la toalla.

Mientras el entraba a la casa yo me puse a observar un poco todo el patio, me di cuenta de que la barda que rodeaba la casa estaba llena de esas plantas que crecen sobre ella, excepto un pequeño espacio de la barda del lado derecho, la cual daba a la casa de al lado, me asomé a través de ella y pude ver una casa muy parecida a la mia, casi igual, solo que era de otro color, aunque tambien tenia piscina, de hecho en ese momento vi como unas personas se divertian en ella, observé curiosamente, deducí que serian mis vecinos.