30 enero, 2012

Dale espacio al presente

-No te preocupes, nos vemos mañana.
-Está bien, mañana nos vemos-me besó en la mejilla y se dirigió hacia el estacionamiento de la escuela.

Era lunes por la tarde, el timbre acababa de sonar, indicando que los alumnos podían retirarse, estaba a unos pasos de salir del edificio, junto con Oliver, cuando vi a Walter, quería recuperar su amistad y no quería tardar ni un minuto más así que en cuanto vi que me observaba y que cambiaba de rumbo, decidí seguirlo.
Caminé estrepitosamente por los pasillos, buscándolo. Los alumnos caminaban hacia el lado contrario, hacia la salida, mientras buscaba a Walter con la mirada. Al llegar al pasillo que se dirigía al patio trasero, alcancé a verlo pero poco después desapareció tras la puerta. Apresuré el paso y salí al patio, en donde había mesas para que los alumnos descansaran o almorzaran, jardines, campo de fútbol y un gran árbol que daba sombra a gran parte del espacio.

Vi a Walter alejarse más, así que corrí hacia él. Tomé su brazo pues cuando lo llamaba por su nombre no respondía. Se detuvo en seco al momento.

-Por favor-dije respirando profundo-sólo escúchame.
Cruzó los brazos y frunció el entrecejo mientras hacía una mueca con la boca.
-Siento mucho que hayas malinterpretado todo, no quise hacerte pensar que no te hablaba porque no lo merecieras o porque fuera "popular", que por cierto no lo soy ni tengo la más mínima ganas de serlo. Siento mucho haberte dejado cuando me necesitabas, haberte fallado,  siento no haberte dado razones de porqué me alejé de ti y más que nada...siento no tener más tu amistad.
-No haz dicho el porqué.
-¿El porqué?
-¿Por qué me dejaste de hablar el año pasado?
Ah, eso.
Vi sus ojos esperando mi respuesta y desvié la mirada.
-Yo...quería darte espacio para que...olvidaras...tus sentimientos hacia mi.
Se quedó en silencio un largo rato, yo no sabía que hacer ni decir.
-No me odies-quizás debería de analizar mejor lo que digo en voz alta.
Walter se revolvió el cabello y acomodó sus anteojos.
-Jamás podría odiarte.
Sonreí.
-Y no te preocupes por lo de mis sentimientos, confundí tu amistad, no debí hacerlo...siento haberte puesto en esa situación, no volverá a pasar...además...ya hay alguien más-se sonrojó y desvió la mirada.
-¿Es en serio Walter?¡No lo sabía! me alegro mucho por ti, ¿quién es?
-Es una chica que conocí en verano...va en otra escuela, se llama Elena. Es...increíble, me entiende, es graciosa, inteligente y según dice, me quiere.
-Me siento feliz por ti Walter, una persona increíble merece a otra persona increíble.
Estuvimos en silencio un momento, me preguntaba como había podido alejarme de él por tanto tiempo.
-Te extrañé mucho.
-Y yo a ti Pau, especialmente cada vez que iba con mi hermana de compras y tenía que esperar por horas mientras elegía un vestido.
Reímos, hasta que recordé cuando habíamos ido a la fiesta de Megan juntos, como lo obligué a ir y vestirse como alguien que no era, lo había llevado con personas que no eran sus amigos...
-¿Qué pasa?-él había notado algo mal en mi.
-Siento mucho lo que ocurrió en esa fiesta, no debí de haberte obligado a ir.
-No te preocupes, dale espacio al presente, olvida el pasado.
No pude evitar abrazarlo, estuve rodeándolo con mis brazos un rato mientras él me daba palmaditas en la espalda, reconfortandome. Sentía las lágrimas bajando por mis mejillas, no quería que él me viera así, aunque presentí que ya sabía lo que ocurría. Quizás por eso no dijo nada y sólo esperó a que me recuperara.
-Siento mucho todo.
-Ya te he perdonado.

2 comentarios:

Sulkin dijo...

Meeeeeeeeee encanto :D:D:D:D
por fin son amigos!!
http://amoryotrosvicios12.blogspot.com/
te espero por mi blog
saludos ;)

Paula dijo...

¡Siiii! ¡Se han perdonado! Eso me alegra mucho, la verdad. :D
Besos. :)